jueves, 14 de abril de 2016

Estar en el trabajo y sentir que estás afuera, tener una reunión gris y pensar que estás sintiendo perfume de pasto recién cortado. Sentarte con tu jefe y sentir que estás riéndote con tu compañero de pensamientos.

O estar afuera y pensar en el trabajo, caminar por el verde parque y pensar en la reunión, estar con tu familia y pensar en tu jefe.

Prioridades

jueves, 7 de abril de 2016

Colores

Colores que hacen reír, colores que hacen pensar, colores que nos hacen marear. La vida está llena de colores y los que más suerte tienen saben que se puede jugar a las escondidas con ellos todo el tiempo! Escondidos en cada conversación, detrás de una lágrima, de la mano de una risa, en el reflejo del sol en el agua. Son rápidos y escurridizos, son traviesos, a veces hacen trampa, pero todo lo que quieren es divertirse mientras los buscamos! Colores hay miles, y todos están dispuestos a acompañarnos, sólo tenemos que verlos e invitarlos a ser parte de nuestro camino, ellos con gusto nos acompañarán haciendo todo más colorido y llamativo!

martes, 5 de abril de 2016

Fuego!

Mi mamá me dijo un día gris, de esos grises que sentimos que llueve pero ni siquiera nos conceden eso, que yo soy un fuego grande, que chisporrotea y arde alto y constante. Me dijo que no me preocupe, que ya iba a pasar, que me iba a sentir mejor porque los fuegos grandes salen adelante. Mi mamá se basó en un hermoso texto de Galeano, "El Mundo", que copio a continuación. Fueron palabras muy reconfortantes, mi mamá es una experta en eso, y por eso quiero compartirla con ustedes, porque todos podemos "arder la vida" intensamente.

"Un hombre del pueblo de Negua, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

-El mundo es eso - reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.


Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende."

Eduardo Galeano, "El Mundo".





lunes, 4 de abril de 2016

Anunciando el Otoño

Dijo el Árbol: Tanto calor, tanta sequedad, se hace difícil mantenerse bien verde, vivo y contento. Ay por favor, no puedo más! Bastante soportamos la estación predilecta del Sol, sabíamos que se iba a aprovechar lo más posible y ni nos quejamos! Pero después cuando se filtró el rumor de que pensaba arder incluso en Otoño, fue demasiado! Míralo! No respeta ni las estaciones! 
Dijo la Tierra: Claro, total el único que sufre acá sos vos. Y yo? Yo te soporto todo el peso y te mantengo firme incluso con el más fuerte de los vientos, y disculpá, pero no estás nada livianito! Decís que te falta agua pero para mi te sobra!

Mientras tanto, no muy lejos de allí...
Dijo el Sol: muajaja!!! Quién dijo que se termina el verano! Sólo una cuestión de fechas! Voy a calentar todos los rinconcitos! Total soy el preferido, siempre lo fui! Jaja! Qué contentos que van a estar de seguir teniendo verano!

Pero no contaba con que la Lluvia ya había obtenido su permiso y estaba en camino...

Dijo la Lluvia: Sí Sí Sí! Me toca a mí!!!!! Ay por favor qué felicidad! Por fin!!! 
El Sol refunfuñando se escondió detrás de las negras nubes y la Lluvia comenzó a llover.

El Árbol y la Tierra seguían discutiendo cuando de pronto una fresca y fría gota de agua cayó sobre una de sus verdes hojas, después otra, dos más, ya podía sentir cómo la copa se enfriaba finalmente! Con mucha suavidad curvó sus largos brazos hacia abajo y el agua se escurrió como en un bello tobogán de raíces y tallos coloridos, de hoja en hoja, hasta caer sobre la ansiosa Tierra, quien se sintió sobrecogida de la emoción al sentir la lluvia filtrándose metros y metros abajo.

Ese día, la Lluvia le puso fin al verano y dió comienzo a un espectáculo de hojas multicolores que, gracias a la llegada del Viento, se divertían volando por los cielos y visitando árboles y paisajes vecinos.

La Serenidad

De dónde viene? Qué es esa voz en nuestra cabeza que acalla violentamente a la Serenidad que implora dentro nuestro que la escuchemos?

No siempre nos llevamos bien con la Serenidad, no nos entiende, nos pide que nuestra mente no reaccione ante una provocación, que nuestro corazón no sienta una traición y encima pretende que pensemos en otra cosa y no demos vuelta sobre lo mismo.
Lo que pienso, es que la Serenidad nos entiende más que nosotros a ella. Entiende mejor nuestros problemas que nosotros mismos. Entiende que los nervios bloquean nuestra mente, que no podemos pensar lógicamente. Quiere ayudarnos a ordenar nuestras ideas, a comprender la visión completa del problema, a conectar nuestro corazón con nuestra mente y resolver las situaciones con lógica desde el amor.
Amor? Sí, el amor por nosotros mismos nos ayuda a sentir amor por la vida misma, a querer estar bien y disfrutar de las pequeñas cosas de cada día, nos ayuda a no guardar rencor, nos ayuda a entender qué les pasa a los demás, qué historias vivieron y qué concepción tienen de la vida, cómo la entienden y por qué viven de la manera que lo hacen. Nos ayuda a perdonar para encontrar paz y a comprender.
La Serenidad entiende, el Amor perdona y el Tiempo cura. Seamos más respetuosos de nuestros tiempos, de nuestra mente y de nuestro cuerpo. No nos hagamos daño con gritos o acusaciones. Intentemos ver las cosas desde el cariño hacia el otro y hacia uno mismo.
Hablemos menos y escuchemos más.


sábado, 2 de abril de 2016

Segundo día de visita

La lluvia quiere alcanzarlos a todos, mojarlos con un poco de su vida, llevarle naturaleza a los cuerpos de la ciudad, pero... Todavía hay algunos que se rehúsan, tímidos detrás de un paraguas o una capucha. 

Sin embargo ella está contenta, es el segundo día seguido que está visitando la ciudad, hacía ya un tiempo que no la dejaban llover tan bien. No pensó que hoy también iba a ser protagonista del día, ayer de la emoción no sólo llovió con fuerza, sino que hizo un despliegue de talento digno de ver. Comenzó a las dos de la tarde, siniestros nubarrones comenzaron a teñir el cielo de negro, a partir de ese momento la única luz que se vió fue la que antecedió a una fuerte estampida que anunciaba así que, por fin, la lluvia había llegado y no se iba a ir hasta sacarse las ganas y divertirse un rato! Tenía tantas ganas de llover! Llovió pesado, llovió ligero, llovió de costado, llovió con viento, llovió sin viento, llovió sin parar. Se iba a asegurar de dejar bien mojada la ciudad y de saludar a todas las personas posibles. Le gustan los adultos porque se esconden y ella lo toma como un desafío, pero por supuesto, los que más le gustan son los niños, que levantando la vista al cielo le sonríen de frente y le abren los brazos. Ah! Qué hermosa sensación! No los va a defraudar, va a llover livianito para hacerles cosquillas, también va a llover fuerte para hacer mucho ruido en los pilotos que llevan puestos y va a llover de todos lados para llenar cada baldosa floja, cuevita y pozo para que ellos puedan chapotear! Ah, qué divertido! Qué contenta está de poder llover! Y hoy no sólo es su segundo día de visita, sino que recién empieza!